EMPACHADOS DE JAURETCHE

Cuando a Perón no le cerraban los números, luego del “distribuicionismo” a granel, se pelea con la Iglesia y auto genera el golpe. No era un revolucionario que pelearía contra los “gorilas” al frente de sus tropas y CGT. Se va antes que explote todo dejando la bomba armada. La Revolución Fusiladora comete todos los errores posibles para que sea verdad lo que el mismo Perón describe años más tarde: “no es que no fuésemos malos, sino que los que siguieron fueron peores” justificando su vigencia. Dieciocho años de política congelada, peronismo y oposición congelados, sin madurar, sin nuevas respuestas mientras el mundo cambiaba. Así se originan los intérpretes de Perón, hablando en su nombre, tirando líneas de acción supuestamente emanadas del General, discos, libros, circulaban en reuniones más o menos secretas en una Resistencia mas desembozada. Aparecen también los exegetas, cada uno con una versión distinta y personal de Perón. De simpatizantes de Cuba al Vaticano pasando por el romanticismo popular, todos creían entender exactamente al Líder ausente. Jauretche, astuto político forjiano llenó paginas y paginas de un modelo de Perón que sobrevive hasta hoy en el entorno K. No ir con el manual del vendedor a negociar con los Imperios vendedores de recetas, decía y proponía siempre salir del marco de referencia. Hoy su Manual tiene la lista de precios desactualizada. Las recomendaciones son como las del Viejo Vizcacha, representativas de una época como el percal tanguero. La caducidad de sus conceptos, se ven en los ilusos cortesanos del Furher, faltos de sustento y empachados del dogmatismo monto, obcecado y corto de ideas pregonado por los KK. Se creen sus propios gritos y crispaciones, exiliados en el poder que cada vez es mas escurridizo, mientras el país avanza, pretende trabajar, estudiar y crecer y la brecha se amplia minuto a minuto. No dejemos que nos regalen una bomba para que explote cuando ellos no estén. Aguantemos firmes, porque además LOS VOTAMOS haciendo caso omiso a las señales de incapacidad y corrupción evidentes. Si así no fuera, corremos peligro de inventar otro payador perseguido, pronto a volver, esperando en vuelo en círculos que su presa este lista. Enfrentémoslos para que no rompan todo, pero que no huyan. Alguna vez un gobernante debe hacerse cargo de su mala siembra. ARGENTINA RESISTE