domingo, 22 de junio de 2008

PARANOIA

paranoia. (Del gr. παράνοια; de παρά, al lado, contra, y νόος, espíritu). f. Perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas.
A pesar de haber cambiado piqueteros por diputados o ministros (como le recomendé hace días al matrimonio gobernante), el resultado sigue siendo el mismo. No se genera información desde la pretendida dureza. Diputadas de fiera mirada escurrida entre su flequillo, ministros que leen un machete con forma de separata de visitador medico, vicepresidente divagador, sin definir ni ideas ni cifras (“como Uds. quieran llamarlo”) y la vuelta al pago de Sola, recuperando su tono campechano y canchero, abandonando la soberbia de cuando era el mandamás de Buenos Aires no alcanzan a reemplazar la presencia, en vivo y directo, del gran titiritero. ¿A dónde nos quiere llevar esta política? Ni siquiera en el exterior entienden la forma de tratar un problema que ya debería estar resuelto para cualquier político normal. La primera ruta que uno se tienta a recorrer es la psicológica… pero sin conocer datos íntimos, solo puedo presuponerlos, y por lo tanto no comentarlos. El camino político es más fácil de interpretar. Ante la inminente caída de la fachada de “crecimiento forjado” y la evidencia que solo fue un rebote luego del 2001 amparado por la demanda mundial de commodities queda expuesta la falla del “modelo”. Manejado desde el estado recaudador –la caja- en vez de dejar crecer al sector privado, controlado por un estado arbitro para evitar los excesos de los 90’s. se genero deuda e inflación que se comió al dólar poco a poco. Un político normal efectuaría las correcciones necesarias, aceptando lo que estaba mal, pero los KK vaya uno a saber por que causa, son incapaces de tomar tal decisión. Su objetivo, echar las culpas a la soja, aunque tenga que llamarlo “yuyo”, a la reflotada “oligarquía”, a la oposición - ¿la que?-, a la CIA, a los chacareros y por supuesto al “golpismo”. Traer a la mesa este convidado irreal, viene bien si alguien cree, que es mejor que pagar los platos rotos, salir expulsado del país, con destino a Paris con gastos pagos y hacerse el “payador perseguido”. En una de esas, hasta puede dirigir el país a control remoto por 18 años, como el General. Después de todo, con plata en el bolsillo –y valijas y bolsones- hasta puede pagarse una “Operación Retorno”. Ahora que lo veo, será necesario volver a la psicología… habrá algún profesional que opine?

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