sábado, 13 de marzo de 2010

La Generacion I

Observando a Tenembaum, otro progre panqueque K, imagino la huida de las ratas del Titanic. Publicitando su libro de la Verdad Revelada, con su carita de conejito dormido, intenta armar una pirueta explicativa de su conversión a un público hambriento de justificaciones de sus propias conductas. La expresión “idiotas-útiles” tan de uso en los 60’s para definir a estos acompañantes del poder de turno, justificando todo aunque sea en oposición a lo expresado hasta ayer, ha madurado en “simplemente-idiotas”. Como podríamos llamar a quienes votan sin analizar, idealizan el justicialismo cuando Perón ya murió y sus seguidores son burdos cuatreros, despojan de fondos que son de los jubilados, de las reservas -hasta hace horas intocables como la hermana-, permiten privatizar sin condiciones las “joyas de la abuela”, recomprar luego “nacionalizando” cáscaras llenas solo de pagares sin levantar, seguir manteniendo escuelas donde no se educa a nuestros hijos, renunciar a la salud familiar sin pestañear, soportar un grado inconcebible de delito y narcotráfico en sus barbas, repitiendo por TV “espero sea el ultimo caso, y quedamos en manos de la justicia”. Todas las generaciones pasan a la historia con un apelativo que las identifica. La anterior fue “idealista” dejando la vida en muchos casos por defender ideas impuestas. Esta también empieza con i pero no por sus sueños, sino por sus pesadillas: TAL VEZ AL DESPERTAR, TOMEMOS CONOCIMIENTO DE CUANTO HEMOS RESIGNADO – ¿POR COMODIDAD, IGNORANCIA, INCONCIENCIA?- Y DEJADO DE CUMPLIR DE NUESTRAS OBLIGACIONES PARA SER DIGNOS.

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