miércoles, 24 de marzo de 2010

Montoneros, de terrorista a murga...

El golpe del 76 estaba decidido para reemplazar a Perón, única posibilidad de contención pero pasado de años. Para ello se condiciono la sociedad con violencia bestial por parte de la traidora guerrilla cebada y la AAA. Los políticos hicieron su parte, demostrando que "no tenían soluciones" aunque declamaban "llegar aunque sea con muletas a las elecciones". Los sindicatos y la iglesia, los empresarios y el peronismo oficial esquivando balas, rogando por el golpe. La mañana del 24 de marzo, me sentí como en el 55, con TODA UNA SOCIEDAD QUE EXPRESABA ALIVIO SIN IMPORTARLE QUE PRECIO HABRIA QUE PAGAR Y HUERFANO DE COMPRENSION DE LO QUE SE VENIA. Solamente con la muerte de mi padre, de Perón y esa mañana, me sentí tan desvalido y vacío... Los "Ellos" habían enviado los Gurbos. El resultado? El espectáculo circense de hoy en la TV. Aunque sin el pan correspondiente pero con la sangre derramada, canjeada por una Argenzuela vergonzosa. El golpe fue cívico-militar, los milicos hacían el trabajo sucio de los civiles, consolidando la Deuda. Y los "desaparecidos" si hubiesen sido 30.000 no hubiesen perdido la guerra ni podido controlarlos. La cifra la tiene la Comisión Interamericana de DDHH pero era conveniente llegar a esa cantidad. Evidentemente lo que perdieron en el terreno, lo ganaron en los diarios, tal vez por eso el pavor de los KK a los medios. Como lo que estoy viendo, muchas banderas para tapar que son cuatro gatos locos (y desinformados además)
Argenzuela, país donde las gallinas se reúnen a chatear y criticar sobre las costumbres del zorro. Van a conferencias de prensa, se sacan fotos bien tostaditas y emplumadas; a veces, para demostrar los valientes que son, se picotean entre ellas en público; hacen reclamos al granjero, por escrito y muy prolijitos, y recuerdan con pesadumbre acartonada cada congenere sacrificada. Eso si, tal vez para no perder su identidad avícola, siguen poniendo huevos diariamente, unos para alimento de cualquier predador y otros para procrearse, no sea cosa que algo cambie y tengan que decidir si vivir u honrar la vida como decía la preclara Eladia… Mientras el zorro, la zorra y familia, sonríen agradecidos por tanta abundancia, satisfechos, gorditos, repasando el libro La Cadena Alimenticia, en su versión raposa, que los coloca en la cima de la Creación. EL HUARPE

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