miércoles, 27 de octubre de 2010

El enanito Cascarrabias

Si tenemos derechos múltiples, a la vida, al trabajo, a la felicidad, a la niñez, a la salud, ¿donde puedo incluir mi derecho a ser cascarrabias? Simplemente es no ocultar mi enfado, mi enojo ante cosas tales como la injusticia, el desamor, la negación a aprender, la necedad reiterada o el orgullo de ser tozudamente ignorante, entre otras. Obviamente cada uno tiene su carácter, su personalidad y no pretendo forzar al otro lo que no siente. Pero también puedo –y creo que debo- marcar mi diferencia sin hipocresías. No caer en indignidades de soportar para ser simpático, quedándome con negatividades que no me corresponden. Esa también es mi libertad, la de elegir cuanta paciencia merece lo no compartido. EL HUARPE

No hay comentarios: