¿Muerte o Resurreccion?

¿Habrá llegado la hora de preguntarse para que sirven los Partidos Políticos? No hay contenido doctrinario que defender ni representar, no solo en Argenzuela sino en el mundo. Los países centrales muestran cofradías, nepotismo, sucesiones familiares y grupos de poder distribuidos en todos sus partidos importantes. Los países subsidiarios y aportantes agregan una corrupción increíble a ese cuadro general. Tal vez algún paisito siga luchando por imponer el criterio del siglo 19, resquebrajado en el 20 y obsoleto en el 21… pero ya esta próximo a caer en el sistema. Si cada diputado, senador, funcionario electo –desde el presidente del Ejecutivo, hasta el ultimo concejal- y funcionarios nombrados a dedo hace cualquier cosa en cada caso, sin justificar ni seguir una línea de conceptos arraigados, siendo hoy Blanco y mañana Negrísimo… ¡por que no cambiar? ¿Por que no votar solo por barrio, por comunidad, un representante conocido por el ciudadano, para que lo encarne en la Administración y pueda contactar? Es más fácil hablar con el Dr. Albino de la Fundacion Conin en Mendoza que con mi Diputado provincial, siempre “ocupado” ¿Por qué no un porcentaje por sorteo en los Parlamentos, entre calificados como los jurados, para romper la mafia imperante? Hoy el desapego entre ciudadano y político es tremendo. Conviven en mundos lejanos. El galpón del Congreso Nacional es un monumento a las trenzas y la rosca, cuando hoy la producción se hace en cada campo, fabrica o tienda. Una sociedad que los alimenta y paga muy bien, no sabe para que están pues no los defienden en sus mínimos derechos. Solo vemos un carnaval de negociados, de mezquindades, sin Control de Gestión alguna. Sin responder por aciertos ni errores y escapando a una Justicia mancada que nunca los alcanza. Los partidos disgregados, confundidos, mezclados, vaciados y rellenados a presión, solo son comida chatarra vencida, indigesta y mortal. EL HUARPE