sábado, 11 de diciembre de 2010

Cada vez mas Chabela

Un gobierno que no castiga el delito –le llama reprimir- poniéndose siempre de lado del ladrón, del violador, del okupa, del piquete, del guerrillero, del secuestrador, deja poco a la imaginación psicológica con tal proyección. Se autodefine así en su moralidad turbia, de alquiler y compra de conciencias y voluntades como forma de lograr sus objetivos. Para ello necesita mentir, o redefinir permanentemente sus actos, acusando a otros de sus faltas, negando la realidad y falseando hasta la historia propia. Aprovecha la debilidad de una sociedad golpeada, asustada, que cada vez que tuvo una esperanza, se la rompieron. Y la ineficacia de la oposición –evidente en el pobrecito Macri-, rejuntado de megalómanos, corruptos olvidadizos, inútiles cafishios de la política, y los infaltables revolucionarios de café que nunca laburaron. Sus mentores ya no son Balbín, Perón o Irigoyen. Es Tinelli, cambalache de gritos, ramplonería y chusmetaje, imponiendo fama sobre prestigio, grasa sobre estudio, que se da el gusto de ver a los políticos haciendo sus monerías en cámara. Así vemos que los pobres, negados del Indek, aparecen en predios públicos y explotan en la cara de la hotelera flogger, que los descubre otra vez como en Tartagal. Y de paso le suman las tan temidas muertes que criticaron de Duhalde o De la Rua, y que negaban cuando eran por la “sensación de inseguridad”. Patotas, barra bravas? No señora, Fuenteovejuna nomás. Que resucita para recordarle que Orwell fue un éxito editorial, lo suyo un periodo de corrupción fatal que llego a su fin.
Que diferencia entre el hacinamiento de las villas y los inquilinatos de principios del siglo 20? Los conventillos inmortalizados por Vaccarezza, tenían poligrillos, ladrones, laburantes, percantas y malevos. Sanos y enfermos, analfas y poetas. Grandes y chicos, unos fueron derivando para el delito y otros hacia el progreso de "mi hijo el dotor". El Estado ponía las reglas, derechos pero antes obligaciones, premios y castigos, y una autopista para recorrer hacia arriba para quienes lo merecían. NO OCUPABAN -versión popular del manotazo KK- LO DE OTRO, LO MERECIAN CON SU ESFUERZO. Pero había Estado, claro... y Educación dada por Maestros.

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