viernes, 15 de julio de 2011

¿Pies de barro o expectativas falsas?

Los voluntarismos del hombre y su circunstancia. Los argentinos – predecesores de los argenzuelos- siempre hemos confiado que el caudillo, el general, el jefe o el líder es quien marca la diferencia. Dada la presencia oportuna del caudillo que hace punta, que marca una trayectoria a los demás, aparecen los seguidores, tímidamente al comienzo pasando al eufórico fanatismo del creyente. Abundan en nuestra historia los Liniers, San Martín, Rosas, Facundo o Urquizas llegando hasta los Alem, Irigoyen o Perón admirados casi religiosamente. Y como Jesús, terminan crucificados, asesinados, expulsados, traicionados por sus entornos contemporáneos. Allí es donde falto el análisis del peso de las circunstancias de cada caso. Preparación, equipo, convencimiento, tempos para desarrollar una teoría, una génesis política, un cambio institucional fueron escasos. En el deporte vemos intentos de salvatajes en Almeyda, Barros Eschelotto, Veron o Maradona y si no hay entorno y acompañamiento decidido mediante un plan, terminan sin lograr los objetivos. Y como el Cristo, abandonados e incomprendidos por las mayorías, solo quedan como carne de leyenda, para relatos de fogón o best seller de exegetas. Asi intenciones muy buenas son desviadas por intereses rastreros porque no alcanza con un mascaron de proa prometedor. Planes, control de gestion, transparencia y capacidad aunadas conducen a un éxito. Voluntarismo, buena parla, marketing alcanza apenas para el autoengaño. Desde Alfonsín a los KK lo hemos comprobado, incluso viendo caer instituciones como Madres de Plaza de Mayo o facciones como Montoneros. ¿Cambiaremos? EL HUARPE

No hay comentarios: