domingo, 1 de julio de 2012

Prohibido pensar.

"No le lleven problemas a Cristina" ordenaba EL.
Y sin embargo, los problemas llegaron a la Faraona. Y se observa que no sabe que hacer con ellos. Por lo menos, correctamente. Sus respuestas han sido reacciones,  diferencia clave si la hay. Como un paciente que responde a un tratamiento o reacciona al mismo, esto último implica complicaciones. Calenturas, histerias, bipolaridades expuestas con crueldad como en reunión de comadres chismosas. Se ve también que el Tuerto Desaparecido Misteriosamente erró fiero en su elección a dedo, no tanto por la incapacidad compartida en los dos, sino en que las consecuencias del Modelo, ante su estallido previsible, dejaba a la menos habilidosa para encubrir los disparates económicos. Sirve solo como Locutora Oficial de supuestas buenas noticias, reinterpretadas en el Relato, no como conductora. Prohibido pensar, prohibido preguntar, prohibido criticar lleva al aislamiento y el cansancio de los demás, desairados muchas veces en público, retados, ninguneados, forreados con la fruición de toda Gata Flora. Irónicamente y como con los Montoneros que buscaban el golpe suponiendo que cuanto peor, mejor, hoy una sociedad espera que estas contradicciones internas termine cuando intervengan los anticuerpos peronistas. Ya no hay homogeneidad sino grietas importantes por donde se filtran los descontentos propios.  EL HUARPE


No hay comentarios: