Por no reaccionar a tiempo

La diferencia con países que están en crisis, es que se la bancan sin imputarles a otros ‘que le echan el mundo encima”.  No acusan al default de Argentina como causa de sus males, sino pagan los platos rotos en su casa. Otra muestra de la inmadurez nuestra, es cargar culpas a los demás y colocarnos como victimas.  Aunque debamos irnos hasta el empréstito Baring como hizo la Faraona, tratando de convencernos que los malos son otros, sin cómplices ni “vivos” nacionales.  Nuestra sociedad tampoco reacciona desde el primer minuto de una desviación del correcto camino, justificando todo por torpeza y comodidad.  ‘Todos lo hacen, siempre se hizo’ y nos quedamos sin tomar medidas. El caso del transporte es elocuente: el pasajero muere, la empresa no invierte, los gobiernos niegan dificultades, las soluciones no aparecen y todo sigue igual.  Cuando queremos actuar, ya hay tal lío normativo que solo queda cortar el nudo gordiano, imposible de desatar.  EL HUARPE

Los desvíos en la conducta de los funcionarios a cargo de instituciones deben ser tratados con tolerancia cero. Caso contrario sucede lo que tenemos hoy con los KK. Una galleta donde todo esta mezclado, modificado, parchado, desvirtuado en una Villa Argenzuela patas para arriba. Cárceles abiertas, bancos lavadores, empresas maltratando clientes, estudiantes okupas, laburantes sin trabajar pero cobrando, policías ladrones, ladrones recibidos de abogados, narcos habilitados comercialmente, KK peronistas, pareciera que todo vale, que todo es igual y que ya no puede cambiarse para mejor. Un funcionario, un político, un cura corrupto es casi una normalidad resignada. El país del Cambalache. EL HUARPE
Cuando se aceptaron las primeras mentiras de los KK, nos fuimos condenando.  Por ejemplo, si el Indec nos dice que con 6,88 pesos diarios se puede alimentar a una familia tipo es por su mentira sobre la inflación.  La “viveza” que justificaba mentir en los índices estadísticos para pagar menos intereses de la deuda, lograba también modificar todas las cifras de nuestra economía y su aplicación social. Que hoy aseguren que con esa miseria se alimenta una familia es una pregunta que debería responder la Faraona, en sus atriles diarios, donde aconseja a todos (y todas).  Este libro de Petete que opina sobre “H2cero” o sobre “el yuyo” sojero, tiene muchas respuestas pendientes. Y con su metodología corrupta no ha dejado punto sin complicar, sin tergiversar, sin atropellar. Por algo no dan conferencias de prensa, ni permiten preguntas, pues son tan groseras las mentiras del Relato, que solo pueden ser aceptadas por un ignorante o desinformado absoluto. EL HUARPE
Es una constante de los KK, ya desde sus inicios en el sur. Mienten por el opuesto, como el metalenguaje orwelliano, buscando desconcertar y crear dudas.  Son tan disparatadas sus mentiras como su repetición en catarata, llegando a obnubilar el entendimiento.  Algunos piensan que no puede ser todo mentira o falso, pero es así. El miente, miente que algo queda los KK lo han convertido miente mucho, todo el tiempo, sobre todos los tópicos, porque la gente escucha lo que quiere escuchar. Es mejor creernos que todo esta bien, y no hacernos problemas... total la culpa siempre es de otros. Ahora avanzan sobre los menores, en las escuelas, buscando repetir los resultados de la propaganda de Apold. La falta de conocimientos sobre la historia real, los hace campo propicio, sera tarea de los padres anular el Relato.  EL HUARPE