Mis
primeros días de clase. Ansiedad para saber quien seria mi maestra, mis
compañeros, cuantos quedarían del año pasado. Alegría por los útiles nuevos,
con su perfume especial, el guardapolvo preparado en casa así como los
cuadernos forrados con prolijidad. Salvo en primero inferior, mis padres no
iban al colegio, y ese año fue solo el primer día, para enseñarme el camino y
quienes me acompañarían de los alumnos mayores. Luego llegue a escolta y
abanderado, orgulloso de ello, y estaba en el grupo de los mas lieros, los de
mejores notas y mas dialogo con la maestra de turno. Había Cuadro de Honor semanal.
Una vez fui “a la campana”: parado bajo la misma, veía desfilar toda la escuela
frente a mí, amoscado porque habían castigado así una travesura. Ah…! Y no
había huelgas. Se enseñaban valores antes que matemáticas o lenguaje. Uno de
ellos, ahora veo, era cumplir con las obligaciones para tener derechos. EL
HUARPE
Cuando
dejaron de ser maestros para llamarse Trabajadores de la Educación, (en
realidad para hacer huelgas todo el tiempo), empezó la pérdida de identidad. La
policía y la docencia hoy son puestos de trabajo de fácil acceso, aunque
superpoblados y mal pagados. Los tiempos claro que cambian, deberían ser los
primeros en saberlo, pero las funciones, no. Las herramientas cambian, los
valores no. Padres y Maestros han abandonado a sus hijos y alumnos, con
múltiples justificaciones, muchas como
excusas. No hablo de afuera, he sido Presidente de cooperadoras y mi esposa es
maestra jubilada. Aun recibe saludos y mensajes emocionantes de quienes fueron
sus alumnos, hoy hombres mayores. Mientras los incapaces sindicatos sigan con
la calesita de paros, manteniendo vagos en sus estructuras -algunos/as llegan
al Congreso!!!- y los políticos logren que cada vez el pueblo este peor
instruido, esta asociación seguirá funcionando así. EL HUARPE
Referente
al nuevo Contrato Social para la Educacion, creo que sus alcances deben ser mucho más amplios.
Que deberían replantear si el sistema democrático actual no esta perimido, por
sus múltiples fallas, parches institucionales, códigos anacrónicos y Carta
Magna de a pie. Los valores morales han sido superados por las herramientas
novedosas año tras año. No solo el Ser ha caído en manos del Tener, sino del
Parecer. La Educación ha contribuido mucho a esta situación, seguramente sin
quererlo en muchos casos, pero peligrosamente manipulado en otros. Los docentes
creen que buscan un mejor salario, cuando en verdad están destrozando lo que
llegaron a impartir en las aulas en los escasos días del año lectivo concluido.
¿2 mas 2 será 4 si todo vale? Si quienes mas saben, no usan la ley para
corregir los números mentirosos de la Administración ¿cual es el mensaje? Un
paro, otro paro, seguramente no. EL HUARPE
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