Cristina, Belgrano y una comparación odiosa
DIFERENCIAS Y (CERO)
COINCIDENCIAS
Ya que Cristina Fernández insiste en
comparar a su fallecido esposo con el prócer Manuel Belgrano, al punto de decir
que ella se hubiera casado con el creador de la enseña nacional, es bueno
insistir con las diez diferencias que planteamos en Tribuna de Periodistas el
20 de junio del 2011, cuando la presidenta decidió recordar a su ex cónyuge
frente al Monumento Nacional a la Bandera.
1- Belgrano fue hijo de un
comerciante porteño que decidió gastar buena parte de su fortuna enviando a sus
hijos Francisco y Manuel a estudiar a Europa. Deseaba que se instruyeran en
Comercio, pero nuestro prócer optó en cambio por el Derecho. Estudió en las
universidades de Salamanca y Valladolid donde se graduó con medalla de oro a
los 18 años de edad. Sus notas más destacadas fueron en Economía Política.
Tuvo acceso a los libros de
Montesquieu, Rousseau y Filangieri, pero terminó abrazando las teorías
fisiócratas de Quesnay.
Por su parte, Néstor Kirchner repitió
el último año de su escuela secundaria en Río Gallegos, siendo, por entonces,
el único alumno reprobado para ser maestro de grado.
Además, su certificado analítico de
la Universidad de La Plata es todo un misterio y estaría bajo siete llaves.
Néstor era pésimo alumno, pero aprobaba las materias como libre, algo que, para
Federico Storani (que estudió con la pareja presidencial en esa época) era casi
imposible.
Siempre se sospechó que entre la
“primavera camporista” de 1973 y el golpe de 1976 Néstor aprovechaba las
cátedras paralelas que eran brindadas por “compañeros” docentes peronistas,
quienes mucho más indulgentes con los militantes que “se la estaban jugando”.
De hecho, el 80 por ciento de las materias las aprobó como alumno no regular.
Un dato sobre Economía Política que
nos brindó el doctor Jorge Vanossi, profesor emérito de esa casa de altos
estudios, además de ex diputado nacional y ex ministro de Justicia de la
Nación: Kirchner fue uno de los pocos alumnos que llegó a sacarse un cero en
Economía Política. El prestigioso abogado no recuerda en muchos años un
bochorno semejante.
2- Belgrano se rodeó de la élite
intelectual de España. Por aquel entonces se discutían los principios de
igualdad ante la ley, la libertad y las revoluciones de Francia y USA.
Kirchner, quién antes de llegar a la
presidencia ya era un millonario con decenas de casas declaradas, nunca había
viajado al viejo continente. Sólo conoció Europa en el año 2003, durante una
gira como primer mandatario. Él siempre prefirió el intercambio intelectual
en los bares santacruceños con personajes de la talla intelectual de Rudy
Ulloa, Lázaro Báez y Julio De Vido.
3- El general Manuel Belgrano se
dedicó al estudio de las lenguas vivas europeas, por lo que, tras su relevo del
Ejército del Norte, que quedó a cargo del general San Martín, fue enviado al
viejo continente para defender en distintos idiomas el proceso revolucionario
iniciado en el Río de la Plata.
Néstor, por su parte, no sabía ni
una palabra de inglés, francés o italiano. Por el contrario, tenía fuertes
desavenencias con el castellano.
4- La iniciativa de Belgrano ayudó a
la publicación del primer periódico de Buenos Aires, el Telégrafo Mercantil,
donde él colaboraba. Debió cerrar esta publicación por las críticas que se
deslizaban sobre la corona española (1802).
También colaboró en el Semanario de
Agricultura, Comercio e Industria, donde explicaba sus ideas económicas.
El ex presidente patagónico,
mientras tanto, ayudó a la creación de diarios tan prestigiosos como El
Argentino y Tiempo Argentino, de Sergio Szpolski, o bien El Periódico Austral,
de Rudy Ulloa.
5- En sus campañas militares,
Belgrano llamó la atención por su frugalidad y su modo de vida equiparable al
de un soldado raso. Cuando se encontró con el General San Martín en la posta de
Yatasto, el padre de la patria le preguntó “si no le envían dinero de Buenos
Aires, ¿cómo paga la manutención de este ejército?” La respuesta del relevado
fue inesperada para el libertador de Chile y Perú: “con mi propia plata,
general, pero ya me he quedado sin nada”.
Néstor Kirchner, por su parte, fue
el presidente más rico de la historia democrática reciente, al punto que llegó
a duplicar su patrimonio de un año a otro cuando estuvo en la Casa Rosada. Este
meteórico crecimiento patrimonial le valió una serie de juicios por
enriquecimiento ilícito que fueron, uno a uno, cerrados en forma escandalosa.
6- En el Congreso de Tucumán,
Belgrano propuso que se nombrara a un indígena Inca como Rey de esta geografía,
ya que los aborígenes eran por entonces mucho más numerosos que la población de
Buenos Aires, que apena sumaba 50 mil almas.
Kirchner tuvo, durante su gestión,
por lejos, el mayor número de reclamo por parte de los pueblos originarios. El
corrimiento de la frontera agrícola dejó sin sus cuñas boscosas a los wichis y
los tobas de Chaco y Salta, condenándolos a la desnutrición y la muerte.
Por otra parte, nunca cesaron los
reclamos mapuches y ranqueles por la constante invasión de los latifundistas
patagónicos, en muchos casos extranjeros.
7- Tras la victoria de Salta,
Belgrano liberó a los tres mil soldados realistas que había capturado. Su gesto
fue criticado por Lamadrid y Dorrego, pero, a la larga, sirvió como ejemplo
para las poblaciones del alto Perú.
Kirchner, por su parte, persiguió a
sus enemigos hasta el final, siendo incapaz de perdonar a sus contrincantes en
una postura maniqueísta que lo acompañó hasta el fin de sus días.
8- Manuel Belgrano se negó siempre a
usar su ejército para reprimir los levantamientos de los caudillos del interior
argentino. Jamás quiso dividir a los criollos, a pesar de que eso le restaba
apoyo del poder central porteño.
Kirchner fue un experto en dividir a
la sociedad. Lo logró hasta límites inverosímiles en Santa Cruz, donde hoy no
hay ciudad que no esté en pie de guerra, tras 20 años de poder kirchnerista.
Lo logró con la 125 y el campo,
donde los argentinos llegaron a una división pocas veces vista en las últimas
décadas, gracias al fogoneo K desde la Casa Rosada.
9- Belgrano donó los 40 mil pesos
oro que le otorgó el poder central por sus victorias en Tucumán y Salta para
que se hicieran escuelas, ya que sólo la educación podría garantizar la
continuidad de la Revolución.
Kirchner se enojó muchísimo cuando
un periodista del grupo Clarín, en la única conferencia de prensa que dio en
varios años, le preguntó si donaría su jubilación como ex presidente. “¿Y a vos
qué te importa, te mandó Magnetto a preguntarme eso?”, le respondió con cólera.
10- Por último, Manuel Belgrano
murió en la total pobreza. Le dio su reloj a su médico Terranova y la tapa de
la mesa de su hermano Miguel se utilizó como lápida de su humilde sepulcro, ya
que la familia no tenía dinero para pagarla. "Triste funeral, pobre y
sombrío, que se hizo en una iglesia junto al río, en esta capital, al
ciudadano, brigadier general Manuel Belgrano", escribió el sacerdote
Francisco de Paula Castañeda.
Kirchner murió en la total
opulencia, luego de haber comprado en varios millones de dólares los hoteles
más sofisticados del paradisíaco El Calafate.
El panteón austral donde yace el
santacruceño es custodiado las 24 horas del dìa desde Buenos Aires, a través de
cámaras de seguridad y el acceso de visitantes està celosamente custodiado.
El cofre con los despojos de Don
Manuel están a la vista de todos, en la Iglesia Santo Domingo, sobre una de las
más transitadas avenidas porteñas que lleva su nombre.
Un honor que Néstor jamás
alcanzará.
Marcelo
López Masia
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